Esta oración esta recogida del evangelio segun el espiritismo de Allan Kardec.
«Dios mío, permitid que los buenos espíritus que me rodean vengan a ayudarme cuando me encuentre afligido y que me sostengan cuando me tambalee. Señor, haz que me insipiren la fe, la esperanza y la caridad; que sean para mi un apoyo, una esperanza y una prueba de tu misericordia. Haz que encuentre cerca de ellos la fuerza que me falta para afrontar las dificultades de la vida y para resistir a las influencias del mal, la fe que me salve y el amor que consuele».