Este ritual es muy eficaz para limpiar y defender tu hogar de las malas energías, espíritus negativos, mal de ojo y cualquier cosa negativa que pueda dañarlo. Los ingredientes necesarios son: una cinta de raso o seda amarilla, una roja, una violeta, una verde y una blanca, agua bendita, una rama de laurel, una rama de romero, una rama de olivo e incienso de mirra.
Preparación: Se realizará un lunes antes de que anochezca. Primero se enciende el incienso de mirra. Después se coge el laurel, el romero y el olivo y se atan con las cintas de colores. A continuación se pasa el ramo por el humo del incienso durante siete minutos y después se rocía abundantemente con agua bendita. Una vez preparado y consagrado el ramo, se golpean todas las paredes de la casa con él mientras se dice: «Que todo lo malo que hay en esta casa desaparezca para siempre con la ayuda de los buenos espíritus que darán a partir de ahora protección, paz y prosperidad a los habitantes de este casa. Cierro así para siempre el camino a las malas energías. Ashé bogbo orisha, ashé bo, ashé to, ashe ariku babawa».
Cuando se haya terminado, se coloca el ramo en la entrada de la casa. Se puede repetir el ritual cuando se tenga la sensación de que sus efectos están disminuyendo.