Este ritual se realiza para pedir por la salud de una persona enferma. Se coge un coco que este seco, se pinta completamente con cascarilla y se unta con manteca de cacao. Después se coloca el coco en un plato blanco y deposita delante de Eleggua (si la persona que realiza el ritual no ha recibido Eleggua, puede dejar el plato detrás de la puerta de entrada de la casa). Durante siete días, se enciende una vela que se dejara encima del plato con el coco, al tiempo que se pide a Eleggua para que la persona enferma recupere su salud. Al octavo día, se deja el coco en la puerta de un cementerio.