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Iwori meyi (3). Los olodus o apóstoles de Orunmila

tablero santeria.fr Continuamos con el tercer y último artículo que cuenta los trabajos del apóstol Iwori en la tierra.

 Cómo Iwori meyi se convirtió en un fuerte sacerdote de Ifa.

 Después que se hizo rico, todos los demás comenzaron a envidiarlo. Entonces fue por adivinación a un awo. El awo le aconsejó que hiciera sacrificio con un carnero fuerte a los ancianos de la noche y un macho cabrío a Eshu. El hizo los dos sacrificios.

Después del sacrificio, los ancianos de la noche trabajaron en él durante 7 noches para  convertirlo en un hombre fuerte e invencible. Al séptimo día le dieron cuatro ojos con los cuales podía ver en la noche. Simultáneamente, Eshu también invitó a los hombres fuertes del día para que lo prepararan durante siete días. Al séptimo día ellos le dieron a Iwori cuatro ojos con los cuales ver cualquier cosa que sucediera de día. Por esto es que a él se le considera el olodu más fuerte del día y de la noche, lo que lo hizo más poderoso que los reyes del día (Eyiogbe) y de la noche (Oyekun).

Los últimos trabajos de Iwori

 Tan pronto como se hizo fuerte y rico, se vio rodeado de muchos subordinados a quienes entrenó en el arte y la práctica de Ifa. Después de impartir sus conocimientos a sustitutos, estos lo ayudaron a hacer adivinaciones para cualquiera que viniera en busca de socorro.

El primero de sus sustitutos hizo adivinación para Oni Iwori eyo cuando su suerte estaba a punto de transformarse de la penuria a la prosperidad. El le aconsejó a Oni Iwori eyo que hiciera sacrificio con bastante maíz y frijoles porque iba a prosperar antes de que finalizara el año. Al sacrificio debía agregarle un gallo blanco, además de una paloma blanca. El hizo el sacrificio.

Después de realizar el sacrificio, el sacerdote de Ifa dividió el maíz y los frijoles en dos porciones y le dio una parte para que la llevara con él. Al mismo tiempo se le aconsejó que se moviera de un lado a otro. De acuerdo con el consejo de los sacerdotes  Oni  Iwori  eyo comenzó y así se mantuvo hasta un día en que llego a un lugar en que los pájaros del bosque estaban celebrando una conferencia. Cuando llego al lugar de la reunión, los pájaros le solicitaron comida y el les dio maíz. Cuando terminaron de comerse el maíz pidieron más comida y el les echó los frijoles. Después de comerse los frijoles le  preguntaron si le había quedado algo y el les contestó que ya no le quedaba nada que ofrecerles. En un gesto de gratitud, los pájaros le aseguraron  que el se convertiría en un hombre rico antes de que terminara el año. Un pájaro llamado aluko se arrancó dos de sus plumas y se las dio, mientras que la cotorra también se arrancó dos plumas para él. Otro pájaro llamado okin, el pavo real, también se arranco dos plumas y se las dio, después de esto el siguió su viaje.

Poco después se encontró con Oggun, el gran guerrero quien regresaba de una batalla con 200 cautivos al frente y 200 cautivos en la retaguardia que cargaban los saqueos de la guerra. Cuando se encontró con esta caravana, se detuvo a saludar a Oggun, aunque le dijo a este que a pesar de su aspecto belicoso le faltaba dignidad y nobleza. Eshu rápidamente inspiró a Oggun para que le exigiera a Oni Iwori eyo que le mostrara como podía tener dignidad y nobleza. Oni Iwori eyo entonces ordenó que todos los seguidores de  Oggun cerraran sus ojos y ellos  así lo hicieron. Rápidamente insertó dos plumas de aluko (de color rojo) en la cabeza de Oggun y después de esto pidió a los seguidores de Oggun que observaran el nuevo aspecto de su señor y dueño. Cuando vieron las dos plumas rojas en la cabeza de Oggun, todos sus seguidores exclamaron: Oggun yee!  Que hasta este día es el saludo tradicional de Oggun.

Cuando Oggun les pidió a sus seguidores que hicieran comentario de su nuevo aspecto,  todos confirmaron que lucía noble y honorable. Oggun usa pluma roja a partir de este día como parte de sus insignias reales. Oggun entonces le entregó a Oni Iwori eyo a modo de compensación los 200 cautivos que llevaba delante junto con lo que ellos cargaban. Entonces Oni Iwori eyo continuó su camino.

Después de esto llegó al palacio de Olofin quien se hallaba sentado en su trono. Nuevamente le dijo al rey que aunque lucía muy próspero su aspecto carecía de majestad y nobleza. Cuando el rey le pidió a Oni Iwori eyo que le mostrara que quería decir con majestad y nobleza, éste insertó la pluma de okin en la corona de Olofin. Le pidió a la audiencia del palacio que comentaran acerca del nuevo aspecto del rey y todos gritaron: Aba yeoo!. Todos confirmaron que lucía majestuoso. Olofin entonces entregó parte de su reinado a Oni Iwori eyo para que lo administrara y  este continuó su viaje.

Entonces llegó a donde Orisanla se hallaba sentado en su trono divino. Otra vez le dijo a Orisanla que aunque tenía autoridad sobre todo el universo su aspecto carecía de dignidad y majestad. Cuando Orisanla le pidió que le mostrara como lucir honorable y majestuoso el le dijo a todas las divinidades presentes que cerraran sus ojos y Oni Iwori eyo insertó las dos plumas de cotorra en la cabeza de Orisanla. Cuando todos abrieron sus ojos y vieron el  nuevo aspecto de Orisanla gritaron: Baa taa laaoo!. Orisanla se sintió tan contento que le entrego a Oni Iwori  eyo 10 unidades de cada uno de los tesoros más valiosos de la tierra.

Al final de su viaje Oni Iwori eyo se había convertido en un hombre muy rico, más rico  que cualquier otro de los alrededores.

El hizo adivinación para una hija única

Dos seguidores de Iwori hicieron adivinación para Omokon Okombi, la única hija de sus padres. Los adivinadores la alertaron para que evitara estar sola por el día y por la noche. A ella se le aconsejó que sirviera su cabeza con un gallo y que ofreciera un macho  cabrío  a Eshu. También debía de recolectar cualquier tipo de comestibles y amarrarlos en un bolso de rafia incluyendo ekuru y un pollo pequeño y utilizarlo todo para sacrificio en medio del bosque a sus enemigos. También debía ofrecer un gallo a Shango.

Ella hizo el sacrificio a Eshu y estaba a punto de salir hacia su casa con el bolso de rafia para hacer el sacrificio en el bosque cuando su padre le dijo que preparara comida. Antes de terminar de preparar la comida de su padre, todas las mujeres que vendían en el mercado se habían ido para allí y el camino estaba solitario y abandonado. Bajo estas condiciones ella partió sola para su casa para depositar el sacrificio y también para ir al  mercado con el fin de adquirir los materiales restantes para el sacrificio. Al llegar al centro del bosque se puso a orar con el bolso del sacrificio. Al instante se apareció un hombre  que era el bandido mas notorio del bosque, el cual había aterrorizado a la gente de esa  zona durante un largo tiempo. Cuando el bandido la llamó, ella comenzó a temblar. El hombre estaba a punto de asesinarla cuando fue detenido por Eshu quien le tomó la mente con pensamientos mas conciliatorios. El bandido dejó caer su machete y le dijo a ella que primero fuera a comprarle algunos artículos al mercado. Le dio dinero para que comprara un gallo mostrándole la ruta que debía seguir en su viaje de ida y de regreso y alertándola para que regresara sola.

Cuando ella llegó al mercado, compró su propio gallo para el sacrificio a Shango al igual que el gallo solicitado por el  bandido. Cuando se hallaba en el mercado, un fuerte viento de galerna comenzó a soplar seguido por un fuerte aguacero. El viento arranco de raíz un árbol grande de los alrededores donde el bandido vivía en el bosque y aplasto su choza acabando con su vida. Cuando la lluvia dejo de caer, la muchacha partió de regreso hacia el bosque para llevarle el gallo al bandido. Cuando llegó al lugar donde el hombre le había dicho que lo esperara, le gritó para hacerle saber que ella estaba de regreso. No recibió  respuesta. No obstante, vio las señales de un árbol caído, caminó por el sendero hasta que vio al bandido muerto bajo el árbol caído. Entonces utilizó el gallo del bandido para servir su cabeza en ese mismo lugar.

Cuando se puso de pie, vio todo lo que el hombre había saqueado durante sus años de bandidaje. Entonces recolectó lo que pudo de los valiosos tesoros y se fue para su casa. Al llegar allí le narró al padre sus experiencias y lo que había hallado y este inmediatamente la acompaño al bosque para recolectar lo que allí había quedado de valor. Mientras tanto, ella sirvió a Shango con el gallo que había comprado en el mercado. Después de todo fue con dos chivos, telas y cuentas de collar a darles gracias a los sacerdotes de Ifa quienes hicieron adivinación para ella, adicionando un bolso de dinero y  una  buena  cantidad de ñame. Esta experiencia la llevo a la prosperidad.

Cuando este oddun aparece en adivinación, a la  persona se le deberá aconsejar que no  ande sola en momentos de quietud para evitar el riesgo de caer victima de merodeadores quienes pudieran matarlo a no ser que haga el sacrificio anteriormente recomendado.

El hizo adivinación para Orare

El tercero de los seguidores de Iwori meyi hizo adivinación para Orare, un mendigo que estaba muriéndose de hambre. Después de vivir en penuria durante largo tiempo, su ángel guardián se le presentó una noche y le aconsejó que fuera a ver a Orunmila para consultarse. Entonces el fue a ver a Iwori quien le pidió a su sustituto que hiciera  adivinación para él. Se le aconsejó que tratara de hacer lo necesario para Orunmila. También se le dijo que diera un macho cabrío a Eshu y que después criara un perro abandonado después de hacer todos los sacrificios. El hombre salió a buscar dinero para hacer las cosas que le habían solicitado.

La tradición del pueblo en aquella época era que cuando el rey moría todos los adultos varones compraban un perro y lo amarraban en el cruce de camino. Koriko, el león, vendría entonces del cielo a llevarse uno de los perros. Entonces el Oba del pueblo  murió y todos los hombres comenzaron a amarrar a sus perros en diferentes cruces de caminos. Orare siguió el ejemplo de los demás y amarró su estropeado perro en un cruce de caminos. Esto lo hizo solo para satisfacer la costumbre de su gente ya que el estaba convencido de que el visitante celestial no se iba a interesar en su miserable perro. Cuando Koriko visito el pueblo, solo se llevó el perro de Orare. A la mañana siguiente, todos encontraron sus perros donde los habían atado con la excepción de Orare, cuyo perro había sido tomado por Koriko.

La costumbre del lugar era que la persona cuyo perro era llevado tenía que ser coronado como el siguiente rey del pueblo. Cuando los funcionarios verificaron que había sido el perro de Orare el que había sido llevado, lo invitaron al cónclave secreto y lo prepararon para coronarlo y fue el nuevo rey.

Después de la coronación el preparó una comida de agradecimiento donde hubo alegría general y canto en alabanza del awo que hizo adivinación para él.

El hizo adivinación para Kimiun (el dinosaurio)

El cuarto seguidor de Iwori era hizo adivinación para Kimiun (dinosaurio) cuando los otros animales estaban tratando de privarlo de la tierra de su padre. A el se le aconsejó durante la adivinación que hiciera sacrificio con un carnero, un chivo y macho cabrío.

Después del sacrificio el sacerdote le aconsejó que fuera a la tierra en cuestión y la rodeara con su orina. Después de todo debía pararse en medio del terreno y gritar una proclamación de su titulo sobre la tierra. Debía quedarse allí y observar los acontecimientos. El hizo lo que se le dijo y después de rodear la tierra con su orina se paró en el medio y gritó que cualquiera que se sintiera justificado para discutir la  propiedad de la tierra de su padre podría encontrarse con él para combatir. Como los otros combatientes que competían por el titulo hacia mucho tiempo que estaban buscando a Kimiun, se internaron en el bosque con la determinación de matarlo. Todos los que cruzaban el círculo de orina caían y morían al instante.

Cuando los otros vieron lo que estaba ocurriendo corrieron, dejando a Kimiun para que heredara en paz la tierra de su padre.

Cuando sale en adivinación para cualquiera que este compitiendo por la propiedad de algo que por derecho le corresponda, se le deberá decir que haga un sacrificio similar y con seguridad ganara la contienda.

Consejo a los hijos de Iwori meyi

Cuando más alto se hallaba en su prosperidad, un sacerdote de Ifa visito a Iwori meyi. Le dio a Iwori meyi el siguiente consejo en forma de un poema:

Mi Ifa me ha cuidado bien

Yo también cuidare bien de mi Ifa.

La palma divina deberá protegerme al igual que yo serviré a Orunmila con todo mi corazón.

Cuando Iwori meyi sale para un recién iniciado en la religión de Ifa en igbodu, a la persona se le deberá aconsejar que sirva a Orunmila con toda sinceridad porque Orunmila también lo cuidara bien a él siempre.